miércoles, 29 de abril de 2015

Curso básico para postulantes a diputados


ROBERTO: Hola Rigo, que casualidad encontrarte por aquí hoy almorzando en La Candelaria….

RIGO: Hola Roberto, ¿cómo estás?, nada, disfrutando esta suculenta comida española, sin lugar a dudas aquí siempre se encontrará un buen lugar para comer.

Ya que nos encontramos……, quería comentarte, hace unos días leí algunos trabajos que tienes publicado en tu Blog http://elchinohung.blogspot.com/ y hacerte unos comentarios, así como la otra vez que te escuché en la presentación de una charla que diste sobre seguridad jurídica a estudiantes de la UCAB y de la UCV, pero tuve que irme temprano y no pudimos conversar. Aprovecho que tenemos un tiempo, sírvete un vino. Te pregunto: ya que próximamente habrá, eso se espera, elección de diputados a la asamblea nacional, ¿Qué requisitos  crees tú que  debe reunir alguien que pretenda postularse para diputado?

ROBERTO: Bueno Rigo, que puedo decirte, el postulado para diputado debe ser un profesional en ciencias políticas, licenciado en estudios políticos, o un profesional del derecho con especialización en derecho parlamentario, y claro está, con amplios conocimientos de derecho constitucional y todo …………..

RIGO: Uummmmmmmm…. ya empezaste chino con esas pendejadas tuyas, ¿tu dónde crees que vives?, ¿en Inglaterra?, si es por ti ya estarías proponiéndoles que estudien sobre la Cámara de los Lores y de Los Comunes, y con lo del tema de la Carta Magna de 1215, que ya estás fastidiosísimo como de los 800 años que se cumplen el 15 de junio próximo, báñate de realidad, estamos hablando de los congresistas de aquí, que históricamente hemos tenido no solo diputados, sino senadores, cuando había Senado, que dudo siquiera que supieran  leer y a duras penas podían comer con cubiertos, cómo crees tú que uno de esos senadores, que además que eran vitalicios si antes hubiesen sido presidente, -vale mencionar no tenemos ni un solo ex presidente vivo-, iba a aceptar que alguien osase medianamente exponerle y enseñarle sobre política, derecho y constitución, no seas tú tan iluso, un Senador de esos, en esa época, capaz que te mandaba a meter preso sin preguntar, hablo yo de lo mínimo, y como van las cosas….. creo que hay que bajar a lo muuyyyy mínimo, porque en ocasiones se han visto muestras de total carestía del mínimo sentido común.

A ver chino, te digo mi opinión general  luego me dices la tuya, ¿estás preparado para una de las mías?:

ROBERTO: preparado.

RIGO: Es muy sencillo, puede parecer como a veces dicen, una concha de mango la que te puse con esa pregunta. El asunto más grave y al que ha de ponerse mayor atención no son los postulantes a congresistas, sean diputados o senadores, es más, siquiera tenemos que analizarlo desde el contexto de un país como el nuestro con una asamblea unicameral, que ya eso es una lástima, sino desde un contexto general.

El problema es el ciudadano, el elector, es a ese al que hay que darle un curso mínimo de ciudadanía y democracia, ya que de no ser así, pudieran resultar designados personajes que siquiera los electores saben su nombre o lo han visto, simplemente se dejan llevar porque alguien o algún grupo le dice que elija a tal o cual, a través de tal o cual lista, cual borregos pues.

Gran preocupación causa que los habitantes de un país le dediquen más tiempo y esfuerzo a analizar los números del juego de lotería, carrera de caballos, lectura del horóscopo, de cartas, de la astrología, incluso hasta en el color de su ropa interior lo usan dependiendo de lo que tal o cual persona diga en las mañanas dependiente de un signo zodiacal, y sepas tu que más, es impresionante observar como se esmeran en esos asuntos, que a estudiar y analizar a quienes han de representarnos en la asamblea o congreso, la institución más democrática y política de una república, y como tu siempre refieres, no nos referimos a la política existencial.

Ahora, qué crees tu que respondan esos personajes qué es para ellos, qué significa la asamblea nacional o congreso, el poder legislativo, el ejecutivo o judicial, cuáles son sus funciones, la verdadera labor de los diputados y de los senadores, en aquellos países con congresos bicamerales, quiénes son los diputados o senadores en ejercicio, su preparación, sus antecedentes en posiciones anteriores; ¿sabes qué?, seguramente lo desconocen. Y no estamos hablando de la población general que no necesariamente hayan tenido educación e instrucción formal, incluyo a profesionales, comerciales e industriales, ellos siquiera saben, y lo que es peor aún, muchas veces si quiera quieren saber, en qué consiste el poder legislativo, prefieren que alguien piense por ellos y que simplemente cuando al momento de elegir, si es que lo hacen y no están ocupados en la playa, viajando, en una parrilla, o solo haciendo nada, es que votaran por quienes su grupo o partido afín, sea cual fuese, le indique.

Entonces, es necesario no un curso ni la preparación propiamente para los postulantes a congresistas, sino un curso básico para los electores, un programa en el que se les indique las nociones esenciales de democracia y constitucionalismo, que vean, como tu a veces recomiendas que vean la película de Robin Hood, no ese que dicen que le quitaba a los ricos para darle a los pobres, que no se sabe de donde salió esa idea, sino ese que se oponía al ejercicio del poder absoluto del tirano como lo es en la película el caso del rey Juan; que entiendan los electores que la labor principal del poder legislativo no es propiamente hacer leyes sino que es evitar que el ejecutivo, el príncipe, lo haga; ese es el curso que verdaderamente se necesita, de esa manera, con un electorado preparado, exigente de lo mejor, conocedor de la verdadera función y naturaleza de la asamblea, jamás podría permitir la elección de analfabetas legislativos, carentes de técnica y juicio.

No es a los postulados a congresistas a los que hay que hay que mandar a leer Rousseau o Montesquieu, El Contrato Social y El Espíritu de las Leyes, o Maquiavelo y Alfieri, El Príncipe y La Tiranía, o que entiendan como en los antecedentes de tan importante institución democrática que es la asamblea tuvo lugar un episodio que en la historia sacó lo mejor y lo peor de personajes que marcaron la historia universal como cuando Marco Tulio Cicerón enfrentó a Lucio Sergio Catilina poniendo fin a su conjuración. Mas allegado a nuestro contexto patrio, el leer a Simón Bolívar el Discurso de Angostura de 1819, el triste episodio de 1848 protagonizado por José Tadeo Monagas, o a Rafael Fernando Seijas sobre La Guayana Esequiva y los límites británicos, así como otras de sus interesantes obras.

No; no son los candidatos los que deben leer y estudiar, somos los electores, y entre todos, durante plena campaña debatir con los postulados, esos quienes deben ganarse nuestra confianza y nuestros votos, haciendo que nos respondan y expongan con claridad, independientemente de las organizaciones políticas que los postulen sus posiciones sobre los temas de interés que no me pondré a numerar porque se me va la noche y quiero que me des tu opinión, pero básicamente son relativos a lo que entienden por democracia, el interés general,  constitución, separación de poderes, entre otros.

A ver chino, que piensas….?

ROBERTO: Guao déjame ordenar las ideas,………


Amigo, sírvame otra copa de vino por favor …….. gracias…… ya vuelvo…


http://elchinohung.blogspot.com/

domingo, 5 de abril de 2015

La deconstrucción de las sombras de Grey por Don Rigo


Hace unas noches al salir del cine, (fui a ver Relatos Salvajes, recomendable, - que trágica premonición el relato inicial del avión, muy lamentable  catástrofe-) caminaba hacia la salida y delante de mi observo al caballero de lento caminar, pero muy erguido, con bastón, nuevamente nuestro personaje…

Don Rigo…..cómo le va? Le pregunté…. Inmediatamente responde…amigo Roberto… mi chino…, muy muy bien,  aquí, saliendo del cine, estas noches Caraqueñas están sabrosas para salir.

Qué vio Don Rigo? Relatos Salvajes?......, respondió: Noooo… las 50 Sombras de Grey….., la viste ya?.... no he tenido la oportunidad, próximamente lo haré, que tal es? Le repliqué….

Uy….. Tienes tiempo para sentarnos y te cuento?, nuevamente de forma inmediata respondió… Accedí.

A ver chino, te cuento. No puedo negar que estaba bastante interesado, expectante y ansioso de verla, por una parte a todo el alboroto que ha causado la obra que según dicen más que una historia rosa es una historia colorada a muy roja en cuanto a las pasiones y el amor, no la he leído ya que no es mi tipo, pero te reitero, ante la mucha alharaca,  no podía dejar pasar verla, ya sabes bien mi especial interés en esos temas.

Al llegar al cine mi  interés y emoción aumentó al ver que más del 80% de las asistentes eran damas. Muchas damas, bellas damas, y una que otra parejita que de reojo podía ver en una especie de actitud cómplice que lo que se veía iban a hacer era copiar recetarios para sus actividades amatorias, a pesar de estar emocionado creo que era el único que no había leído el libro ya que lo que se percibía en el ambiente era un raro halo de recato y nerviosismo mezclado con implícita pero tácita concupiscencia, así como cuando varias extrañas parejas coinciden en el lobby de un motel esperando les sea asignado su nido de amor, que todos saben a lo que van, no quieren ser reconocidos pero a la vez de manera discreta voltean a tratar de ver a sus vecinos y acompañantes, bueno, así.

Nos toca ingresar a la sala y bendecido por la providencia el puesto que me toco era en el medio de los de siete bellas damas que fueron juntas, hermosas, desde la menor, que parecía tener 18 años recién cumplidos hasta otra de sesenta y algo que parecían muy bien vividos, de como se comportaban creo que hasta madre e hija  fueron a ver la película juntas, puede alcanzar medianamente que a una de ellas la llamaban  algo así como Micaela y a otra bella de pelo negro algo como Graciela.

En frente de mi, tres parejitas muy  acarameladas, no se quienes estaban más expectantes, si ellos esperando la película o yo, esperando verlos a ellos y su reacción con la película, recuerda todo lo que habían dicho de ella, de amantes que daban rienda suelta a sus pasiones en plena función, incluso de damas a las que la autosatisfacción era necesaria.

Fue entonces en el momento que se apagaron las luces y durante la sección de la publicidad que decidí que me convertiría en un crítico más que de la película per se, de todo su contexto, sus expectativas, la reacción de los espectadores, y valga aquí diferenciar, de las espectadoras, pues así efectivamente hice, y tu, amigo, tu, chino Hung, eres el primero en recibir mis impresiones y opiniones preliminares y cortas ya que no hace más de 15 minutos que salí de la función, siempre podré ahondar un poco más, pero déjame que te cuente.

De todo lo que observé puedo dividir mi análisis en 3 secciones, que son:

1.- Sobre la película de manera general.
2.- Sobre sus personajes, principalmente el muchacho Christian Gray.
3.- Sobre los espectadores y sus expectativas.

Comencemos:

En primer lugar, sobre la película en general. En realidad no pudieron ponerle un nombre más apropiado porque es una de las películas más grises que he visto, apagada, cincuenta veces gris, es más nunca empezó, pasaban y pasaban los minutos hasta que terminó y nunca su trama se hizo presente.

Ojo, debo advertir nuevamente que nunca leí el libro, así que no  tuve jamás la expectativa propia de quien lee el libro y que sea un buen libro y luego lo compara con la película, aquí entonces dos cosas, para quienes leyeron el libro y si es muy bueno como he escuchado, a pesar que es de un género que no es de mi tipo, creo que salieron muy, pero muy desilusionados, pero conversaré con alguien que lo haya leído a ver que me dice, es mi opinión preliminar. En el segundo caso, aquellos que no leyeron el libro, los libros, porque también escuché que son más de uno, como es mi caso, sabes qué?, igual desilusionado y además… pues no creo que lea el libro, ni el uno, ni el dos, ni el tres.

Efectivamente es muy difícil lograr en una película el efecto que causa un buen libro, y es importante destacar que no es en ningún momento culpa de los muchachos actores que son muy buenos, pero es que los personajes son de lo peor, en especial el Grey ese, es por eso que lo desarrollaremos aparte.

En términos generales, muy muy mala la película, la trama, peor, no puedo afirmar si sigue la expuesta por el libro,  de ser así, otra vez, otro libro que no vale la pena leer, y otra vez, esa es mi opinión, al parecer querían recrear el efecto la sensación, la vivencia de Nueve Semanas y Media y no resultó más que en un mal intento, y feo. Recuerdas la película “The Thomas Crown Affair”, la escena del planeador, bueno, la copiaron, pero muy mal, creyeron que nadie sabría de ese antecedente?. Te acuerdas de las escenitas de los correos entre Meg Ryan y Tom Hanks en “you have an e-mail?”, en la que aparecían al margen de la pantalla lo que se escribían? pues así, en aquella película bien, aquí, no. Patético no?.

Nuestro segundo punto, esencialmente el muchacho GREY, igual apreciación sobre su nombre, personaje gris, película gris, será que en el libro también es gris? En realidad no despierta nada, no físicamente, eso es otra cosa, sino toda aquella gran cosa sobre sus prácticas amatorias extremas, puro blof, más que un verdadero apasionado por los placeres carnales , amor fuerte y prácticas sado, su perfil y práctica se identifican más a las excentricidades propias del nuevoriquismo y los recién vestidos que desde los griegos y antes han existido, de esos que en muchas sociedades se ven que son producto de riquezas súbitas, pero únicamente dinerarias, ya que en otros aspectos se quedaron en la absoluta primitividad, el tipo buen parecido, muchos carros, muchos edificios, helicópteros, chofer y no tendrá muchos guardaespaldas ya que está ambientado en un lugar que se ve que no hay el riesgo ni de perder el estuche de los lentes en el metro, como me pasó a mí una vez en Caracas cuando me monté en la estación Los Cortijos, pero es evidente que ese chico Grey, igual que muchos otros, hace un par de años no comían con cubiertos y hoy siquiera saben hacerlo, ojo, no porque no quieran, sino porque esas prácticas, pensaban en esos tiempos que no tenían dinero, eran propias de sifrinitos  dandies, típico caso de resentimiento, además de megalomanía, lo que faltaba era poner su imagen en todos sus emblemas.

Obsérvese que lo ponen como gran empresario y hasta benefactor de la universidad donde se gradúa la señorita Steele, que es el personaje de la chica, muy bien interpretada, el problema es el papel. Pues bueno, jamás en la trama señalan exactamente su verdadera profesión o la actividad económica que desarrolla, abogado no es, empresario, no sé en qué área, si mal no recuerdo haber entendido algo de bienes raíces, pero bien puede ser finanzas o la bolsa, de verdad que en Nueve Semanas y Media supieron crear la trama mejor con el papel que interpretó Rourke como John GRAY. Vas ya entendiendo el refrito de la trama y falta de originalidad, de la película digo, no he leído el, los libros, pero bien pudieron tomar otro nombre, o su adaptación, incluso inspirarse en personajes reales que se identificarían más con el perfil que querían darle al personaje de la novela, sobre todo en cuanto su intensidad en las relaciones con el sexo opuesto, los amigos Santoni y Rubirosa, famosos en mi época, incluso los conocí a los dos y hasta en buenas fiestas coincidimos, Espartaco Santoni y Porfirio Rubirosa, vaya que personajes.

Ojo, no tengo crítica alguna sobre las riquezas que bien puedan amasar las personas ni a la buena posición económica, de un particular ni de su entorno familiar, es más, siquiera que provenga de manera súbita, siempre que sea de manera lícita, lo que cada vez es más difícil de ver en estos tiempos. Siempre uno debe tratar de superarse a sí mismo y procurar solvencia y comodidad patrimonial económica, pero sin dañar a otros; por el contrario, ayudar a otros, a tu entorno a crecer contigo te hace más grande, tampoco adverso ni me molesta que un caballero se valga de la ayuda de esos instrumentos materiales, autos, varios; inmuebles, varios; aviones, yates, buen vestir, con el fin de atraer la atención de la dama, pero que de mal gusto, por no decir desperdicio que esas ayudas, en efecto importantes, no sean precedidas de un comportamiento ejemplar con tendencia a la virtud propia del buen varón y sin ánimo alguno de atropello a otros, y si además ello, existe un plus de buena conversación, buena actitud, inteligencia y preparación, no necesariamente académica sino de vida virtuosa, a ese hombre no se le cierra ninguna puerta, y si alguna no la pudiese abrir, muchas otras y sepa que mejores, le aguardaran, en todos los sentidos. Si conoce varios idiomas, historia y geografía general, agárrese mundo.

Nuestro amigo Grey, en la película, no sé en los libros, en fin, el muchacho, el personaje tiene problemas, y uno en particular muy grave, no es precisamente el de su aproximación a las actividades amatorias con tendencia al sado masoquismo, no, esa no es, ya que en definitiva en relaciones de intimidad entre personas, no debe existir otro límite que el que ellas mismas se impongan, libre y conscientemente.

Su problema es otro. En la película, el personaje se presenta como incapaz de amar, le dice a la chica y le asegura simplemente que no ama, que no es capaz de pasar la noche y dormir con alguien, que de modo alguno incurre en esas prácticas normales de salir en una cita, ir al cine, a una cena a bailar. Pues no pasa ni un día en la trama de la película, y este personaje no hace más que quedar como un blandengue, se vuelve como dicen una melcocha, no solo que amaneció prácticamente acurrucado sino que es pura besuqueadera y sobadera, resultó mucho más rosa que el duro “H” en Tres Metros Sobre el Cielo, y lo que es peor, el supuesto contrato que le presenta a la Srta. Steele para someterla a sus dominios, no solo que ella jamás lo firma, sino que él mismo, solito se desbarató, se deshizo, y con él, aguas abajo, toda esa imbecilidad del contrato como supuesto “dominador”, puras patrañas. El personaje no es más que como muchos otros que solemos observar día a día en nuestras sociedades, no es nada más que un vulgar farsante, embaucador, mitómano, megalómano y sociópata egocéntrico, pero con dinero y poder, (en la trama de la película), como podemos observar, el muchacho está mal, la parte de su conducta en sus relaciones de intimidad es lo menos frente a todas sus otras patologías.

A un personaje como este en la vida real, efectivamente le recomendaría tratarse y que trabajara mucho su problema de megalomanía y egocentrismo, pero en nada sobre sus prácticas sexuales, ya que lo que resulta más que evidente que este amigo no ha tenido la oportunidad de conocer a alguien que como dicen por estos lares lo ponga a pasar aceite, se imaginan que lo agarre una venezolana?, una caraqueñita o una maracayera, valenciana, una gocha, sea de San Cristóbal, Mérida o cerca de Valera en Trujillo?. Que tal una Oriental?, de Puerto la Cruz, margariteña, cumanesa o de Carúpano?, tierra que vio nacer a Santoni. Tal vez un poco más abajo, de donde nuestros amigos de Pariaguán. Seguro que si va a Ciudad Bolívar, ya se hubiese comido la cabeza de la sapoara. Noooo, peor, una Guara,  por último, si le toca una maracucha el que va a llevar fuete es él, lo importante es que el menor de sus problemas o desviaciones es el de las prácticas intimas.

(Riiinnggg…….. Riinnnnnggg……. –teléfono celular sonando-)

Un caballero Atiende.... Si? Aló?. con Don Rigo? aquí se lo paso... Don Rigo... es para Usted.

Rigo: … Hola. Cómo estás?

Chino,  ya te sigo el cuento….  Déjame atender esta llamada que es de bastante interés, discúlpame que te deje así, considera lo dicho la primera parte. Ya vuelvo para continuar con otras reflexiones que ahora es que se pone picante el cuento..


Tranquilo, espero.

jueves, 26 de febrero de 2015

Vuelta a Caracas, hasta luego Don Rigo.


Tuvimos que volver de Buenos Aires a Caracas, pero muchas fueron las experiencias vividas y las gratas conversaciones con Don Rigo, las cuales no obstante compartiéramos o no en el fondo, siempre resultaron aleccionadoras, conversaciones sobre la familia, la amistad, la vida y la muerte, nuestros países, de políticas, las acertadas y las que no, en fin, de amores y desamores, de los guayabos, de cómo siempre hemos de ser caballeros y amar, a la gente, a la patria, a la libertad, de patriotismo versus patrioterismo, muchas, muchísimas experiencias que nos relatamos en esos especiales días que compartimos, acordamos que nos veríamos en Venezuela pronto, nos comentó que estaba muy triste por lo que estaba pasando el país y especialmente su ciudad, de la cual jamás dejo de referirse como la mejor ciudad del mundo y que lamenta que se encuentre secuestrada, que desea su próxima liberación. Nos comentó cuando nos despedimos en esa terraza en plena avenida 9 de julio, luego de cenar en El Imparcial, (fundado en 1860), que pasaría unos días viajando y reflexionado, primero por Chile, en Santiago y Valparaíso, nos dijo que tenía ganas de pasar a España, entre Madrid, A Coruña y Santiago de Compostela, pero nos prometió que volveríamos a vernos y retomar los importantes temas.


Hasta la próxima Don Rigo, siga filosofando y lo esperamos para seguir disertando, mientras recopilaremos nuestras gratas conversaciones y las compartiremos con nuestros allegados.




martes, 10 de febrero de 2015

Poliamoroso o multimentiroso?

Rigoberto se esmeraba en contar sin contar. No daba detalles, no de manera coherente, sus relatos eran un viaje transdimencional donde la noche transcurría en algo que sonaba Monmartre y la mañana siguiente discurría en el "Mosquero" (el viejo mercado de pescadores en la Guaira). Era como hacer pasar las ojos por un atlas mundial a toda velocidad, y ver pasar relampagueantes las imágenes de lugares que crees reconocer sin detalle. Rigoberto se esmeraba y yo le escuchaba, seguro de que, a cambio de una cerveza, teníamos nuestra propia versión de una radionovela como las que oían mis abuelas. Seguro de que no era mas que eso, una mezcla entretenida de guión e improvisación. Como los cuentos de mi querida madre antes de ir a dormir, pero con una picaresca que ya mi vieja linda habría censurado diciendo "la cosa esta pasadita de color". 

Pero lo que me resultaba mas divertido no era ese viaje apurado, sino el muy serio interrogatorio al que lo sometía el Chino. Parecía seguro de que de aquel Munchahausen tropical escondía una sabiduría trascendental que debíamos desentrañar. Aun cuando en otros tiempos aquello me habría enojado, ahora se me antojaba divertido. Tal vez eran las cervezas que ellos tomaban o el vino que tomaba yo. Tal vez estaba muy cansado de ser yo, tan estructurado, tan esmerado, que por un rato me dedicaba a oír un cuento de nada que narraba don nadie, no lo se. Tal vez era simplemente divertido.

En uno de esos interrogatorios, Roberto bautizo las máximas que, sobre el amor, la pareja, la sociedad, las mujeres y las relaciones personales, había referido el viejo charlatán durante las últimas cinco cervezas, EL POLIAMOR. Luego de aquella ocurrencia, que para los conversantes parecía una proeza equivalente a haber descubierto la penicilina, continuaron afinando premisas sobre el amor prodigado generosamente, sin límites de numero o espacio. 

Yo los escuchaba, como quien ojea una revista en la sala de espera del dentista. 

Al fin salte, tal vez porque se me dormían las piernas, o porque algo me había picado, literal o metafóricamente. Aclare la garganta y comencé diciéndoles "bueno, bueno, vamos a ponernos serios, esta bien, es cierto, las personas tienen, si se lo permiten, una capacidad infinita de amar, pero la consideración y la vida en sociedad nos obligan a disciplinar ese amor, a limitarlo, y a veces incluso a olvidarlo. Esa historia de amar a muchas y de la belleza y las delicias del multiamor o Poliamor es mentira, polimentira para usar los términos "científicos" que han venido afinando esta noche, pues amar a dos es romperle el corazón a tres. Que esas historias no tienen final feliz posible. Y que si la sociedad las reprocha es justamente porque no hacen más que acarrear problemas, tristeza y dolor, culpa y arrepentimiento. Que solo los simples o los malvados pueden justificar tal proceder".

Rigoberto me miro con sorpresa, y miro a Roberto, quien exclamo "Si, de vez en cuando habla". Luego el viejo charlatán se volteó de nuevo hacia mi y me dijo: "Lo siento mucho, siento mucho que te sientas ofendido o atemorizado por mi estilo de vida. Esta bien. Yo no te quiero convencer de que ames a muchas al mismo tiempo, cada quien como es. Pero si te digo algo: con una, con dos o con diez, la regla para ser feliz es amar, permitirse amar, y para amar, cada vez, el truco es arriesgar, entregarse por completo y no temer. Así que ama, a quien quieras amar, por encima del recato, por encima del miedo, allí se encuentra la felicidad, aun cunando sea solo de a momentos. Esta vida es un ratito, y sin alguien a quien amar y sin ser amado, no vale la pena. Asi, permitete amar pero a gritos y con fuerza, y no con moderación o discreción"

Hasta allí le escuche, cansado, un poco mareado, y con algo de sueño lo mire y estuve a punto de decirle que estaba loco, que de donde sacaba que yo tenía miedo, o recato, o moderación? Pensé en explicarle que no hacia falta experiencia sino solo sentido común para decirle lo que le había dicho. Pero al final no le dije nada, no tenía objeto discutir con una edición radiada de "El Derecho de Nacer" o con una página de horóscopo del diario. Me di cuenta entonces de lo que había sucedido. Era todo parte de una técnica de debate: es más fácil hablarle a quien te objeta de sus propios defectos (reales o ficticios) que discutir sus objeciones, pues así aquel se defiende a si y olvida su objeción. Me sorprendio entonces la maestría del charlatán y simplemente me pare, y les dije, "señores hasta aquí les acompaño, gracias por la conversa, pero este Tigre se va a dormir", y sin demora emprendí el regreso al hostal en Mitre, mientras aquellos dos - luego de insistir para que me quedara con ellos un poco mas - permanecieron sentados charlando sobre filosofía "de real y medio" el resto de la noche. Hacia mucho calor, el verano estaba en su apogeo, y tomar vino tinto solo servia, a esa hora y con ese clima, para hacerme sentir triste.

lunes, 9 de febrero de 2015

Don Rigo y su asunto de los amores múltiples

Caminábamos  y no dejaba Don Rigo  de mencionar sus amores pasados, lo que hizo necesario preguntarle. Rigo. ¿se puede amar a más  de una persona a la vez?.

Respondió  con firmeza,  si, mucho, y con amor verdadero.

Como pareja,.. se le replicó. .....

RIGO: a ver como les explico, no puede una madre amar a varios hijos?, sea uno, tres o cinco? , no puede un hermano amar a varios hermanos?  Sea uno o cuarto? , no puede un amigo amar a sus amigos?  A varios.. sean cuatro, diez o veinte? , siempre amando verdaderamente?. No puede entonces por amar un hombre a varias mujeres y claro está,  una mujer a varios hombres? Por qué.

Ahhhh. El cuento de que son amores diferentes. .. creo que basta con ese cuento. El amor es uno, y  clasificarlo y peor aún,  limitarlo , como se pretende al de "pareja", pareciera restarle importancia  a lo que en realidad es.

Uno viene  a esta vida a amar y a ser amado, seas hombre o mujer, sin dañar  a nadie y ayudar a todos, el límite  es tu propio corazón y el de los otros,  y asi como ocurre  con los hijos, los hermanos  y los amigos, a todos se les ama pero a cada como resulete afín  y recíproco,  sin necesidad  de limitar el amor a un hijo para dale a otro, o restarle a un hermano  para darle a otro, igual dejar de darle a un amor para que ames al otro.

El problema  tiene su origen  es en otro  aspecto,  en ser demasiado egocéntricos,  en creer que todo gira en torno a nosotros y olvidamos que hay mas, en confundir la exclusividad  con la fidelidad, y son dos cosas muy distintas, se puede  ser fiel sin necesidad  de ser exclusivo, lo que no se puede  es ser falso, un caballero le debe lealtad  a la dama y tratarla siempre como una princesa pero eso no significa  que esté implicito ser exclusivo,  y ojo, tampoco  ella respecto  a el, y aun así tener entre si el mas grande amor.

Muchachos, como ven no es tema fácil  éste  que acaban de abrir, espero   nos alcance el vino y el tiempo  para tratarlos,  siempre que asi lo quieran. ........

Roberto: Don Rigo, eres un poliamoroso,  eso es el poliamor. . Jaja.

RIGO: poliamor?  Jamás  lo había escuchado, pero si dices que es así,  bueee será.  Algo como lo de Sartre  y la de Beauvoir, que por cierto a algunas fiestas fui con ellos.

Roberto : exactamente. ...

RIGO : pues tenemos conversa pa rato porque el tema da para mucho y se ve que tienen que aprender.

Rigoberto, un viejo loco, un recogelatas letrado...

Cuando lo tropezamos, en nuestra primera caminata en el pegajoso verano de Buenos Aires, se me antojo la viva estampa del Barón Munchausen. Francamente le habría evitado. No estaba sucio. No olía mal. Tampoco parecía demasiado loco. El Chino, que se entretiene saludando y hablando con cuanto cristiano se le atraviesa, enseguida le respondió el saludo, cuando nos abordo presentándose "Don Rigoberto H. Cardoso, explorador, viajero, enamorado y amante, tutor de buenas causas, Parrandero insigne y fiel amigo, caraqueño de nacimiento y ciudadano del viento...a sus ordenes colegas compatriotas". Ahora si es verdad que se completó la cosa, pensé, con este calor y además se nos pega este loco. Pero en un instante de reflexión pensé, tal vez no es un mendigo, tal vez si era un compatriota, tal vez necesitaba ayuda. Mientras luchaba con mi propia naturaleza esquiva y tímida, y me exigía algo de caridad cristiana, de esa que se debe aún cuando uno ha perdido la fe, ya Roberto había hecho migas con el individuo, y se disponía a sentarse al resguardo de una sombrilla en una pequeña mesa del café que queda en el segundo piso de la casa Ezeiza. Hola joven! Me dijo con voz altiva y una media sonrisa, regreso usted de donde se se fue. De inmediato desperté del transe en el que me había sumido mi propia dialéctica. El condenado viejo me había leído la mente. Hacia demasiado calor y demasiado sol, la verdad no importaba si era brujo, loco o recogelatas, farsante o embaucador, necesitaba algo de sombra y un buen vaso de agua. Me senté con ellos. Allí comenzó una serie de relatos a los que asistí, sin darles mucho crédito, pero entretenido con ellos. Rigoberto, o "Don Rigo" como le decía el Chino, nos acompaño por días, a cambio de café y unas galletas o una botella de vino y empanadas y nos relato las más extravagantes teorías y las mas inverosímiles aventuras. Se dijo ligado sentimentalmente a damas del mundo entero, de todas las edades, de todos los tamaños y colores, vivas y ahora fallecidas. Harían falta no dos sino cuatro vidas para atender media hora a cada una de las damas de aquella larga lista que, según sus relatos, habían compartido no su lecho, sino su corazón. Había conocido a políticos, revolucionarios, próceres, príncipes y militares de la mas variada realea. Había hecho amistad y parrandeado con algunos y peleado con otros. Supongo que de ser ciertos sus relatos, Rigoberto era en realidad un vampiro inmortal. Me parecía un charlatán. Pero confieso que en su perorata era extraordinariamente coherente, casi filosófico. Y sinceramente al final termine encariñándome con el viejo. En todo caso, por un par de semanas asistimos a clases durante el día, y por la tarde caminábamos como unos desesperados con el viejo por toda esa hermosa ciudad, que parece un París agigantado, escuchando las tesis trasnochadas de Rigoberto y destornillados de la risa por sus ocurrencias. 

domingo, 8 de febrero de 2015

El famoso Don Rigo.

Hace pocos días, exactamente el pasado domingo 1 de febrero de 2015, tuve la muy grata experiencia de encontrarme con un particular personaje, Don Rigo, personajes de éstos que muchos de nosotros conocemos, que ustedes conocen o por lo menos alguien como él, el llega a ser incluso algo de nosotros mismos,  siendo siempre útil compartir y extraer de sus experiencias , anécdotas y reflexiones, las cuales se irán poco a poco juntando y que cada uno de nosotros aporte para la inmortalidad de tan particular ser y sus moralejas, pero para ello de alguna manera hemos de empezar:

El encuentro.-

Calurosa tarde bonaerense, 4 horas de la tarde, calle Defensa del barrio San Telmo, la llamada otrora Casa de los Ezeiza, hoy conocida como Galería de la Defensa, planta alta, caminando con mi buen amigo, profesor  y compañero de maestría Jorge Kiriakidis,  dirigimos la atención al caballero del pasillo de la parte alta, frente a la cafetería y restaurant, era él, el propio Don Rigo.

El Personaje.

Rigoberto H. Cardozo, letrado filósofo, hombre sin tiempo.

Caraqueño, nacido en Quinta Crespo, en una casa que fue expropiada para la construcción de lo que luego resultó ser la avenida Baralt.

Todos lo llaman cariñosamente Don Rigo, y todos saben que su nombre es Rigoberto H. Cardozo, eso a pesar que nadie le visto documento de identidad, ni pasaporte, siquiera tarjeta de crédito, siempre paga en efectivo, tampoco se sabe que significa esta “H”, ¿de Heráclito?, ¿de Homero?, ¿de Hugo?, ¿de hijo? No tiene teléfono ni correo electrónico, tampoco Twitter, Facebook o Instagram, quizás, tal vez, por eso, siempre ha estado muy avanzado a todos los de su tiempo, que es de reiterar, es atemporal, pero de avanzada siempre.

No es pobre, pero no tiene mayores bienes, su fortuna es el amor, es un amante atemporal y universal.

Nos contaba que se encontraba en Buenos Aires ya que venía a visitar a un viejo amor de su juventud, una hermosa dama refiere, que aunque era mucho mayor que él, cuando era el muy muchacho, fue uno de sus más grandes amores, yace ella hoy en el famoso cementerio de recometa.

Primeras conversas.-

Desde ese particular encuentro, nos acompaño durante varios días en nuestra visita a Buenos Aires, tratamos infinidad de temas, de filosofía, de política, de economía, de derecho e historia, pero no había tema mas interesante, y desde allí abordaba todos los demás que sobre los asuntos del amor y la pasión, las relaciones, la convivencia, la entrega, la familia, las actividades amatorias, vaya que personaje, vaya que reflexiones, que moralejas, que vida.

Muchas y variadas fueron las coincidencias  en algunos temas, muchas  otras las contradicciones y opiniones divergentes, nos paseamos por los casos de ideologías políticas, sobre los celtas, el Camino de Santiago, que también hizo, de fallos judiciales, de derecho procesal constitucional, de lo que es nuestra maestría, pero si existía algún tema que despertaba más que interés,, tensión, era el de los amores,  en especial  de los múltiples amores, el poliamor,  que si bien  Don Rigo no había escuchado el término, estaba más que claro en su desarrollo y su gran experiencia, desde allá en los años 40, de allí que luego lo llamáramos Don Rigoberto Cardozo… el poliamoroso, nos habló de sus amores y desamores, de las técnicas de galanteo que utilizó y que señala aún le funciona, sus épocas de convivencia en pareja, su matrimonio, aunque en realidad nunca afirma si se casó o sigue casado, si se divorció o enviudó, igual ocurre con su familia, no se sabe si tiene hijos o no, ya que en algunas de sus anécdotas hacia alguna mención que pudiera dar a entender que así fuera y hasta ha hablado como abuelo, seguiremos atentos.



Sabes de Don Rigo?, sus experiencias. Quieres compartir… hazlo.